Desde el aire, VILLALDEMIRO

Cercano a la carretera de Burgos a Valladolid, a su derecha, del ferrocarril “Madrid-Hendaya” y del río Arlanzón, junto al arroyo de la Penilla, afluente del
Arlanzón, en terreno un poco elevado y levemente desigual, se ubica VILLALDEMIRO, a 18 kilómetros de Castrojeriz y 29 de Burgos. Siente el calor y la compañía de Villanueva de las Carretas, Torrepadierne, Celada del Camino, Tamarón y Villaquirán de los Infantes. Encontramos su nombre escrito por primera vez el 10 de mayo de 1062 en la documentación del monasterio de San Pedro de Arlanza, como “ in villa de Eldemiro”. Y sus pobladores declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que pertenecían únicamente rey, es decir, era lugar de realengo.
Habitaban en lugar 208 personas en el año 1848, según hace constar Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. En sintonía con la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, aumentó su población en la segunda mitad del siglo XIX hasta llegar a 356 habitantes en el año 1900. Descendió notablemente en la difícil primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 251 personas. Y termina el siglo con 59 habitantes, superados los movimientos migratorios