Villalibado se menciona por primera vez en el año 1192. Un documento o carta que oficializa la fundación del
monasterio de las monjas benedictinas de
Santa Cruz de Los Valcárceles por parte de doña Eilo, hija de Pedro Fernández y María Pérez, descendiente de Pedro Ansúrez, cita por primera vez el lugar. Este monasterio ya existía desde el año 1186, pero, con doña Eilo como abadesa, se extiende el documento de acreditación y dotación de bienes y privilegios al mismo. Así, la abadesa, además de ponerlo bajo protección real, le hace entrega de una serie de heredades en el noreste de la provincia de
Burgos, entre las que se cuentan algunas en Villalibado. Se cita el lugar con el nombre de Villarivaldo, vocablo formado por Villa y Ribaldo, que hace memoria y mención al nombre del presunto repoblador de estas tierras.
Otro monasterio, el de Oña por estos años también debía poseer algunos bienes en el lugar de Villalibado. En el año 1200 se cita en un documento un cambio de propiedad de tierras. Domingo de Sasamón y su esposa Mioro hacen entrega de un
huerto que poseen en Arroyal; a cambio la abadía oniense les da “illo solare que habemus in Uillariuldo in
barrio Sancti Martín iuxta domos de Pedro Ferrandez, et ex alia parte est uia que audit. ad fontem”, (aquel solar que tenemos en Villarivaldo en el barrio de
San Martín junto a la
casa de Pedro Ferrández, y de la otra parte está el
camino que va a la
fuente). El documento tiene interés histórico por las referencias topográficas que da, entre las que aparece el barrio de San Martín, del que cabe preguntarse si no sería el actual barrio de Abajo y también la referencia a una cercana fuente (posible fuente
románica que todavía se conserva). Entre los numerosos testigos que firman el acuerdo figuran además varios vecinos del lugar: Martín Fernández, Martín Bermúdez, Pedro Pérez, el presbítero Pedro y Pedro Míguelez.
TIERRAS DE VILLALIBADO
Por los años del
medievo,
junto al
Brullés y a su lado,
nace a la
historia este
pueblo
llamado Villalibado.
No fue una villa famosa
que juglar haya cantado.
Es la tierra de Rivaldo
que nombre al lugar ha dado.
¡Tierras de Burgos y Castilla,
tierras que guardan memoria,
tierras de gentes, de villas,
tierras de hazañas e historia ¡
¡Tierras de Villalibado,
orgullo y pasión de gentes,
que sin olvidar el pasado
saben vivir el presente ¡
(José Alonso Manjón)
El Padre Flórez en su obra
España Sagrada afirma que al final del siglo IX el Condado de Castilla era la zona más oriental del reino astur y que limitaba por el sur con poblaciones como Aguillar de
Campó, Herrera del Pisuerga, Nave, Amaya,
Villadiego, Poza, Briviesca, Pancorbo y Villafranca
Montes de Oca. El Diccionario Madoz (1845-1850) cita a Villalibado como perteneciente a la provincia y diócesis de Burgos y al partido judicial de Villadiego. Se sitúa en una pequeña altura. Tiene un clima frío pero sano, aunque propenso a catarros y pulmonías. Se compone de 20
casas,
escuela de instrucción primaria, una
iglesia parroquial dedicada a la Transfiguración del Señor servida por un cura párroco. El término confina al N. con
Villaute, al E. con Tovar; al S.
Castromorca y W. Arenillas. El terreno es de mediana calidad. Le fertiliza el
río Fuencibil (Brulles) que tiene su origen en este término. Le cruzan varios
caminos locales. Produce cereales, legumbres y lino. Cría
ganado lanar y
vacuno y
pesca de cangrejos. La población es de 11 vecinos, 32 almas. La capacidad de producción es de 236.700 rs (reales) y sus impuestos son de 23.517 rs. y la contribución es de 1.347 rs (reales).