Cuadro plástico que recoge la realidad de dos momentos en la
historia de un
pueblo. El tiempo pasado que representa la monumentalidad de la
fábrica de la
iglesia de
San Salvador, rehabilitada y recuperada después de los grandes esfuerzo de la población local para evitar el deterioro y desaparición de uno de los signos y trabajo de nuestros antepasados, y la copa de vino, alegoría de otros nuevos tiempos.
La Iglesia de la Transfiguración del Señor; conserva la cabecera, hoy convertida en
capilla; la
fachada norte y parte del hastial occidental. El
ábside es semicircular, conserva una
ventana enmarcada por un
arco de doble de medio punto que apoya en medias
columnas con
capiteles zoomorfos. Al interior, conserva un bancal y a media altura una imposta ajedrezada sobre la que se dispone la ventana. Otra imposta ajedrezada es el arranque de la
bóveda de
horno. Los
canecillos de los muros se trasladaron al abside, siendo casi todos geométricos. En el muro occidental hay otra ventana, en cuyos capiteles vemos a Sanson desquijarando al
león y en el de la izquierda cuatro cuadrúpedos. En el muro sur, ya de traza
gótica, quedan dos
arcos de medio punto, pertenecientes al antiguo muro. (314) (Del www. circuloromanico. com)