Es la parte con mejor realización del
retablo de la Iiglesia de
Villalibado. Se destaca la riqueza de su policromía y estofado. La obra corresponde como todo el retablo al último tercio del S. XVI y a los mismos talleres y círculos artísticos que trabajaron en la Comarca de
Villadiego. Tiene forma de templete, de planta trapezoidal, con tres
fachadas labradas: central y dos laterales. Sus medidas son. 72 x 91 45 cm