El clima de la zona es continental. Los
inviernos son largos y fríos, con temperaturas que bajan de cero fácilmente, hasta - 10º, y suele
nevar y helar habitualmente. La sabiduría del refrán resume el rigor de este clima, cuando dice:”Por los
Santos, la
nieve en los altos; por
San Andrés, la nieve a los pies”. Los
veranos son cortos y secos, dándose grandes oscilaciones térmicas en horas del mediodía, hasta los 40º, y las de la tarde, que al salir el cierzo, viento de componente NO, obliga a abrigarse y favorece el descanso. Dos factores influyen en la rigurosidad de nuestro clima: La altitud de 860 metros sobre el nivel del
mar y la proximidad de la Cordillera Cantábrica, por el norte, que provoca un clima con poca humedad y pluviosidad, al impedir el paso a la influencia atlántica