Las viviendas, construidas con orientación al este o salida del sol, son de
piedra. Tienen dos plantas, y la cubierta, con
tejado a dos
aguas.
Se construyeron con piedra de sillería, localizada en de suponer, en el cercano páramo, que además es una piedra fácil de trabajar. Tienen vanos,
ventanas y
puertas adinteladas, con grandes
piedras, que le dan prestancia, al igual que cornisas donde descansan las primeras hiladas de tejas. En alguna ocasión, con fecha del año de construcción, o con
escudos esculpidos y pequeños
adornos.