Detalle de pared construída con adobes en las cocheras o
edificio no habitable destinado a guardar los
aperos de
labranza y, en algunos casos, también se situaba el
horno de cocer el
pan. Los adobes se fabricaban de arcilla mezclada con paja y arena, y en forma de ladrillo secándose al sol; con ellos se construyen paredes y muros. Eran muy apreciados, dado el bajo coste y la facilidad de su fabricación.