La iglesia actual fue construida sobre una primitiva iglesia románica, de ábside semicircular y una sola nave. Con el tiempo, se realizó una ampliación tardo-gótica, añadiendo, por el sur, otro nuevo cuerpo conformando una cabecera cuadrada y nave en dos tramos, además de un tercero a los pies, que corresponde con la zona del coro. Las transformaciones que se realizan en este momento supuso el cierre de la antigua cabecera románica, que pasa a convertirse en sacristía, mientras se cubre su nave con bóveda de terceletes variados y vistosos, organizados en dos tramos.