La escuela desde la República, han tenido presencia ininterrumpida, con una labor y trabajo inolvidable. Los pocos medios, la diversidad de edades hacen comprender hoy la heroicidad de esos hombres y mujeres que desempeñaban la docencia en las escuelas unitarias de los pueblos. Don Basilio fue el maestro de todos. "Buenos días, buenas tardes tenga usted”, era el saludo habitual al llegar a la escuela. Un entrañable maestro que nos enseñó a leer y contar, además de cazar grillos y amar a los animales. El local ha sido recientemente rehabilitado y a pasado a desempeñar una nueva función social, por lo que se ha venido a rebautizar como"Punto de encuentro".