Villarmartín, también conocida como
Villamartín de Sotoscueva, es una pequeña y tranquila localidad situada en el norte de la provincia de
Burgos, en terreno alto y desigual, al abrigo de pequeñas lomas cubiertas de encinas, perteneciente al
ayuntamiento de Merindad de Sotoscueva, en la comarca de Las Merindades.
Su nombre aparece escrito por primera vez en la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña en el año 1246
Emplazado en el
Valle de Sotoscueva, la única población del partido de su mismo nombre, el pequeño núcleo de Villamartín rodeado por
campos agrícolas, ha sabido conservar una
arquitectura popular muy vinculada a las labores del
campo y en especial a la actividad agraria.
Casas de mampostería, con escasos y pequeños huecos, con
balcones de madera en voladizo y las pequeñas solanas.
Cuenta con dos
monumentos religiosos, de gran valor patrimonial. Por una parte, la
Iglesia de San Esteban, reconstruida en época
gótica, cuya lápida fundacional contiene una inscripción que data del año 1175, y que cuenta en su interior con pinturas clásicas de gran valor
artístico. Por otra, la
ermita dedicada a
Santa Marina, con pinturas murales, del siglo XVI.
Villamartin además de varias casonas, cuenta con elementos urbanos de interés, como una elegante
fuente de cuatro
caños con
abrevadero circular, la clásica bolera de tres tablones, el
potro de herrar y un pequeño
lavadero, completan una amena visita a este
pueblo que transmite tranquilidad.