Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia, dedicada a
san Gil, abad, de estilo indefinido, de una nave rectangular, estrecha, con dos
capillas en
cruz latina, con pilastrones,
arcos de
piedra y
bóvedas de yesos moldurados, con sillares en
esquinas. Su
ábside es también rectangular. La
portada es adintelada, sencilla, bajo
pórtico cerrado, con gran
arco de medio punto con impostas y
reja de hierro. Y la
torre es cuadrada, con un armazón de madera, con dos
campanas.
La
pila es renacentista con acanalados y molduras en el borde; y el
retablo mayor es neoclásico, rococó.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1576.