Nunca en el pueblo hubo un tabernero tan ilustrado, y nunca la taberna estuvo tan alejada alli en una esquina medio abandonada, y aun así, los parroquianos acuden a veces a pasar un rato, gracias a quien la atiende y pone un poco de calor en ella con tesón, sacrificio e ilusión, valores hoy día malpagados.
Justo y fácil sería el pago con la concesión de la nueva taberna el la plaza, después de los años que hemos tenido de asistencia, muy feo sería hacerlo de otro modo, con quien de ésta forma obtendria el reconocimiento (que no la gratificacion económica merecida)y los medios necesarios para la función que dignamente ahora realiza en aquella olvidada y apartada orilla del universo.
gracias, don ignacio.
Justo y fácil sería el pago con la concesión de la nueva taberna el la plaza, después de los años que hemos tenido de asistencia, muy feo sería hacerlo de otro modo, con quien de ésta forma obtendria el reconocimiento (que no la gratificacion económica merecida)y los medios necesarios para la función que dignamente ahora realiza en aquella olvidada y apartada orilla del universo.
gracias, don ignacio.