La
iglesia –un poco apartada del
pueblo–, está dedicada a
San Pedro Apóstol y es renacentista, de una nave, con pilastrones,
arcos y nervios de
piedra. Su
ábside es rectangular con contrafuertes. La
portada tiene
arco de medio punto con grandes dovelas. Y la
torre es una
espadaña de dos cuerpos, rematada en pináculos y bolas, con tres huecos y dos
campanas.
La
pila, buena, es
románica, de vaso, con arcos incisos y base circular moldurada. Y el
retablo mayor es rococó, de Andrés Ballado, en 1776, con buenas imágenes del siglo XVI.
En otro, neoclásico, hay una
Virgen sedente con Niño del siglo XVI.
Hay una
cruz de piedra con
cruces incisas.
Y una cajonería de un cuerpo con relieves florales.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1577.
Entre sus vecinos cuenta en la actualidad con Carmen Cuesta
Montes, pintora.
Y en sus tierras hay un gran bosque de roble en la falda del Mencilla y están catalogados cuatro yacimientos arqueológicos posiblemente Altomedievales o
Plenomedievales (uno, un sarcófago).