Villamiel de la Sierra es una pequeña y preciosa localidad, un municipio y cabecera del
ayuntamiento de su nombre, situada en la parte oriental de la provincia de
Burgos, en el fondo plano de un estrecho
valle, asentado en las estribaciones del macizo que corona el pico Mencilla, en la Sierra de la Demanda, en la comarca de Alfoz de Burgos.
Su etimología procede de su repoblador
medieval, denominado por las
fuentes como Momus o Momelius a finales del siglo IX.
La primera vez que leemos en los pergaminos el nombre de la Villa es en el año 1062, en documento del
Monasterio de
San Pedro de Arlanza. Lugar perteneciente en origen al alfoz de Lara, que aparece como “Villa de Momel”.
El
caserío se encuentra en medio de prados y rodeado por un lado y otro por extensos robledales. Un
paseo por sus
calles nos permite ver
casas muy cuidadas con la
arquitectura tradicional de la zona de
piedra, argamasa y teja con
jardines llenos de
flores. En el
pueblo también se pueden ver el
molino, el
horno y la
fragua. A las afueras del pueblo, coronada por una bella
espadaña con sus
campanas, se encuentra su
iglesia dedicada a San Pedro.
Se trata de un templo
gótico del siglo XVI, con planta
salón y construido en sillería con piedra arenisca roja tan frecuente en la comarca. En su exterior merece la pena fijarse en dos importantes detalles, una sencilla pero bella
cruz medieval y una piedra rectangular que señala una tumba. En su interior ofrece varios
retablos de estilo neoclasicista.
Villamiel de la Sierra que vierte sus
aguas al Arlanzón a través del
río Cueva es un remanso de tranquilidad rodeado de
naturaleza.