Es una pequeña y despoblada localidad del municipio de
Villegas, situada al noroeste de la provincia de
Burgos,
aguas abajo de
Villadiego, siguiendo el curso del
río Brullés, en la comarca de Odra-Pisuerga, Páramos, que sorprende por su
historia e imponente patrimonio.
Tras la romanización de la zona, con la cercana Segisama, por aquí atravesaba la calzada que comunicaba Hispania con la Galia (Bracara-Burdigala) convirtiéndose en una zona de importante romanización.
Tras su etapa visigoda, llegamos al
medievo con la reconquista de los ejércitos cristianos, tras una breve etapa de ocupación musulmana.
Villamorón debió de nacer a finales del siglo IX, momento en el que el conde Diego Rodríguez Porcelos permite que se repueble esta zona fronteriza del reino de
Asturias, fundación hecha por Mauronta, llamándose entonces Villa de Mauronta.
A lo largo del siglo XII y sobre todo en el XIII, la zona vive una etapa de particular desarrollo económico, al calor de la importancia mercantil adquirida por la propia ciudad de Burgos.
La emigración ha terminado por despoblar Villamorón en la segunda mitad del siglo XX. Hoy un sembrado de
ruinas de adobe, que pasaría desapercibido en mitad del llano de Villadiego si no fuera por la imponente estampa de su
iglesia dedicada a Santiago Apostol.
Este
pueblo, casi totalmente en
ruina, con su iglesia conocida como “la
Catedral del Páramo” impresiona al visitante que se acerca a esta localidad.