Villamudria es una pequeña población burgalesa, un coqueto lugar de gran belleza, que se asienta a 1196 metros de altitud, junto al recién nacido
río Oca, ubicada en el corazón de los
Montes de Oca, al norte de la
Sierra de la Demanda.
Villamudria, documentada desde la Edad Media, formó parte hasta finales del Antiguo Régimen de la Jurisdicción de
Villafranca Montes de Oca. En esta época se le conocía como Villamurria.
La localidad destaca por su cuidado
caserío, en el que junto a la
arquitectura típica serrana figuran ciertos aires típicos de la construcción de los Montes de Oca.
Un tanto alejada del
pueblo, tenía una
iglesia gótica dedicada a
San Román Mártir, ahora en
ruinas y abandonada. En el centro del pueblo, la
ermita, se alza en honor a
Santa Eufemia, su patrona, que sirve ahora de iglesia, de una nave sencilla de poca altura, con
ábside rectangular y techo de madera, que tiene delante una
torre cuadrada con
puerta adintelada y un campanillo.
Su término se halla circundado de pastizales recubiertos de piornal y brezo, abundando los bosques de robles y rebollos, matorral boscoso y
pinos de repoblaciones del siglo XX.
En sus cercanías se encuentran los despoblados de
Haedillo y
Alba, este último bajo las
aguas de la presa del mismo nombre.
Su situación aislada, en una zona de enorme belleza, posibilita que sea punto de partida para explorar estos montes siguiendo solitarios
caminos alejados de toda
vía de comunicación. Partiendo del pueblo, sale una ruta hacia la Presa de Alba, para, tras cruzar el río Oca cerca de su nacimiento, retornar visitando por el
camino el despoblado de Haedillo.
Villamudria se asienta sobre un pequeño
valle que ofrece unas de las mejores vistas de la Sierra de la Demanda en su vertiente mediterránea.