Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia dedicada a
San Cosme y San Damián, mártires; es
gótica, de una nave con
capillas en
cruz latina, con
columnas,
capiteles corridos y nervaturas estrelladas de
piedra y restos románicos. Su
ábside es rectangular con contrafuertes y
alero recrecido, como toda la iglesia, con canes historiados. Tiene una
portada de
arco apuntado tapiada y otra clasicista, adintelada, con pilastrones y
frontón
decorado. Y la
torre es una airosa
espadaña de tres cuerpos con remate de pináculos, frontón y cruz, con cinco huecos, dos
campanas y dos campanillos.
La
pila es
románica, de vaso liso, con bordes moldurados y base cuadrada con molduras; y el
retablo mayor es rococó, probablemente de Andrés Belado y Benigno Romero en 1781, neoclásico.
Hay un Crucificado
gótico de Cofradía del siglo XV, un grupo de la Piedad de siglo XVI y una
Virgen sedente con Niño del siglo XIV.
Tiene un antepecho calado de piedra en el
coro.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1580.
Hay una
ermita, dedicada Nuestra Señora de la
Fuente (del
Toro) fuera, con espadaña y campanillo y hermoso retablo clasicista con imágenes, relieves y pinturas.
Y están catalogados en sus tierras un yacimiento arqueológico Tardorromano, uno Bajo o Plenomedieval y tres de época sin determinar; y, además, una estela posiblemente
Romano Altoimperial o Tardorromana, dos posiblemente Plenomedievales y, además, en Quintanilleja, granja que hasta hace poco contaba con iglesia, uno Bajo o Plenomedieval, dos de época sin determinar, y uno posiblemente Tardorromano.