En las estribaciones de la
Sierra Salvada, que separa el
valle de Losa por el norte de la provincia de
Álava, sobre una pequeña elevación, en una
carretera interior que lo une a la que recorre todo el valle de oeste a este, y en terreno llano, está situado
VILLAÑO DE LOSA, a 49 kilómetros de Villarcayo y 108 de
Burgos.
Lo rodean
Mambliga,
Aostri,
Zaballa,
Llorengoz,
Barriga y
Fresno de Losa.
Desconozco la aparición de su nombre en documentos antiguos, (desde luego, no de los habituales). Sí aparece en el Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752, que lo presenta como lugar de realengo, es decir, gozaba de la protección del rey, al que pagaba tributos.
Contaba con 60 habitantes en el año 1848, según atestigua Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Creció, como la mayoría de los
pueblos de la provincia, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, llegando a 122 personas en el año 1900. Siguió creciendo en la difícil primera mitad del siglo XX, presentando en 1950 un censo 150 habitantes. Pero la dura realidad de la emigración de la segunda mitad del siglo lo ha dejado reducido 15 personas en el año 2000.