Villanueva de la Oca es una pequeña localidad burgalesa perteneciente al municipio de
La Puebla de Arganzón, en la provincia de
Burgos, en la vertiente meridional de los
montes que separan el Condado de
Treviño de las tierras de
Álava, en la confluencia de los arroyos La
Fábrica y
Ocilla, en el enclave de Treviño.
Su nombre que hasta hace poco era “Villanueva de Oca” proviene de que es un poblado de nueva fundación o refundación, y el apellido “de la Oca” no tiene nada que ver con el ave de su nombre sino con el hidronimo “Oca”,
río.
La
historia del
pueblo está ligada, al menos desde el siglo XII, a la vecina villa de la Puebla de Arganzón. Tras la concesión del fuero a esta última en 1191 por Sancho VI el Sabio de
Navarra, Villanueva de la Oca consta como una de sus cinco aldeas, compartiendo desde entonces un destino común.
Aunque Villanueva anteriormente había sido villa realenga, fue dada en señorío a la
familia de los Velasco, Condestable de Castilla.
La
iglesia dedicada a
San Pedro se encuentra junto a la
carretera, en un alto dentro del pequeño núcleo rural. Es un
edificio que ha sufrido diversas transformaciones a lo largo del tiempo. La mayor parte de elementos que contemplamos se deben a la reestructuración sufrida durante el siglo XVIII que le da el aspecto barroco que predomina en la actualidad. Para realizar esta importante reforma se emplearon los propios materiales de la iglesia
románica anterior. Con
pórtico de dos
arcos de medio punto y
portada románica y una buena
espadaña con tres baños para las
campanas.
Su ubicación en pleno
Camino de Santiago y ha hecho que sea también muy visitada por los peregrinos que terminan su etapa en la Puebla de Arganzón.