El
Museo Provincial de
Burgos conserva cuatro interesantes
esculturas funerarias talladas en madera.
Cuenta con dos magníficas y monumentales
iglesias. La primera, que figura como actual
parroquia, está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Es renacentista, de tres naves con planta de
salón y
capillas en
cruz latina, con
columnas cilíndricas que se elevan hasta 45 metros y
bóvedas estrelladas
de
piedra. Su
ábside es poligonal con contrafuertes. La
portada tiene
arco de medio punto con dovelas pequeñas y molduradas. Es la que se usa, al norte.
Tiene otra al sureste, del mismo estilo, cegada, más baja. Y la
torre es cuadrada, con pilastrones, balaustrada, remate de pináculos y
cúpula terminada en cupulín, con ocho huecos, dos
campanas y dos campanillos.
La
pila es
gótica, de copa lisa y base cónica con molduras y serpiente; y el
retablo mayor, bueno, es barroco, de Diego Suano y Martín del Hoyo en 1688,
con imágenes y relieves. En otro, barroco, hay una
Virgen –Ntra. Señora de la Silla– con Niño del siglo XV y unas buenas tablas de pintura de Jorge Inglés. Y en otro barroco hay una Virgen con Niño y un
San Roque del siglo XVI. Tiene
órgano barroco del siglo XVIII. Conserva un sepulcro con
estatuas yacentes de
don Luis Osorio y señora. Tiene un facistol renacentista. Gran conjunto de
iglesia.
La otra iglesia está dedicada a Nuestra Señora del Carmen (aunque Pascual Madoz –y también Enrique del Rivero y Salvador Andrés Ordax– la suponen dedicada a la Natividad de Nuestra Señora y Fray Valentín de la Cruz, a san Ambrosio). Es también renacentista de tres naves con planta de salón, con columnas cilíndricas y bóvedas estrelladas con claves de piedra y angelotes sobre pilastras. Tiene tres
ábsides poligonales con contrafuertes y
ventanales rasgados, algunos cegados. La portada es renacentista, con arco de medio punto y grandes dovelas, a la que le faltan algunas columnas, con friso y
hornacina de San Juan Bautista en piedra. Y la torre es cuadrada, con pilastrones, rematada en gárgolas de bichas, balaustrada y pináculos, con ocho huecos gemelos, dos campanas y dos campanillos.
La pila, buena, aunque deteriorada, es
románica con gallones y anillo entrelazado y base circular; y el retablo mayor es barroco, de José Roldán y Diego Suano en 1739. En otro, clasicista, hay una buena
Santa María Magdalena del siglo XV. En otro, neoclásico, hay un
Calvario con
Cristo gótico.
La portada de paso a la torre es renacentista. Un buen conjunto de iglesia. Conserva los sepulcros de los Sandovales.
Los libros parroquiales de
Villasandino comienzan en el año 1672. Y hay un libro de cabildo de 1470.