En el margen derecho del
río Cerneja, en plena llanura de Montija, en la
carretera que conduce de Villarcayo a Bilbao por el
valle de Mena, hallamos a
VILLASANTE DE MONTIJA, a 17 km Villarcayo y 92 de
Burgos.
Son sus vecinos
Villalázara y El Rivero por el sur,
Las Eras y
Lastras de las Eras al otro lado de la peña al este,
Quintanilla Sopeña,
Noceco, Edesa y
Loma de Montija.
Encontramos su nombre escrito por primera vez en la documentación del
monasterio de
San Salvador de Oña el 13 de diciembre de 1249866 y sus
pobladores declararon en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que pertenecían únicamente al rey, al que pagaban tributos; es decir, era lugar de realengo.
Pascual Madoz en el Diccionario geográfico le asigna tan sólo 56 habitantes en 1848. No obstante, y sin que sepamos la causa y al estilo de la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, creció de modo llamativo en la segunda mitad del siglo XIX, presentando el 1900 un censo de 438 personas. También de modo llamativo desciende su población en la dura primera mitad del siglo XX y cuenta con 220 habitantes en el año 1950. Y la guía diocesana del año 2000 le atribuye 58 personas.