En esa cuña de tierra llana que forman los cauces de los
ríos Odra y Brullés antes de fusionarse, unido a
Sasamón por un corto tramo de
carretera, está situado
VILLASIDRO, a 13 kilómetros de
Villadiego y 36 de
Burgos.
Forman corona a su alrededor Sasamón,
Villegas,
Villamorón,
Sordillos,
Mahallos y
Grijalba.
Su nombre aparece escrito por primera vez el 1 de febrero de 968 en la documentación del
monasterio de
San Pedro de Cardeña, como “Villa Isidori” y el Marqués de la Ensenada en las respuestas generales de su célebre Catastro recoge las declaraciones de sus pobladores en 1752 que afirmaron pertenecer únicamente al rey, es decir, era lugar de realengo.
Contaba por 156 habitantes en el año 1848, según atestigua Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Aunque no mucho, creció, en línea con la
inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 162 personas. Siguió creciendo en la difícil primera mitad del siglo XX hasta llegar a 173 habitantes en 1950. Pero la persistente emigración de la segunda mitad del siglo lo ha dejado reducido a 47 personas en el año 2000.