En la carretera que recorre todo el valle de Losa de oeste a este, un poco apartado de ella, –zona occidental de Losa– y en terreno llano, está situado VILLAVENTÍN, a 26 kilómetros de Villarcayo y 101 de Burgos.
Siente el calor y la compañía de Paresotas, Oteo de Losa, Castresana, el despoblado de Muga, Castrobarto, Villalacre, Rosío detrás de los montes, Návagos y Momediano.
En la documentación del monasterio de San Salvador de Oña aparece su nombre escrito por primera vez el 28 de junio de 1281 y gozaba de la protección del rey, es decir, era lugar de realengo, según declararon sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752.
Contaba con 44 habitantes en el año 1848, según consta en el Diccionario geográfico de Pascual Madoz. Como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, llegando a 199 personas en el año 1900. Comenzó ya a descender en la difícil primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 160 habitantes. Pero ha sufrido fuertemente los embates de la emigración de la segunda mitad del siglo que lo han dejado reducido a 15 personas en el año 2000