Villaveta es una pequeña localidad con una gran
historia, perteneciente al municipio de
Castrojeriz, ubicada en el oeste de la provincia, uno de los
pueblos ribereños del Odra, en una extensa llanura entre los
ríos Odra y Pisuerga.
El origen y la historia de Villaveta se remonta al siglo IX, aunque en sus proximidades existen restos
romanos.
Su nombre aparece escrito por primera vez, en el cartulario del infantado de Covarrubias, en un documento fundacional del año 978, como “Villa de Veta”. Era lugar de realengo, es decir, pertenecía al rey.
Los hechos más relevantes acontecidos en la pequeña localidad: la entrada en el Infantado de Covarrubias, la importancia del paso del
Camino de Santiago, los Adelantos Mayores de Castilla o la fundación del Señorío de Villaveta en el siglo XV.
Sobre una pequeña elevación se situaba el
palacio de los Fernández de Velasco, poderosos nobles que llegaron a ser Condestables de Castilla, sobre cuyas
ruinas se construyó la actual
iglesia.
Destaca su
monumental iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción, joya levantada en el siglo XVI. Se trata de un templo renacentista, de tres naves con planta de
salón,
ábside poligonal,
portada clasicista con dobles
columnas corintias y
hornacina de la Inmaculada Concepción y
torre cuadrada con balaustrada canes y gargolas. Su interior es grandioso con magnífica crucería y
retablo churrigueresco con tabernáculo de Gregorio Fernández.
Cerca de la iglesia hay un sencillo crucero con
cruz sesgada, sobre una
columna de tres piezas.
Villaveta, a pesar de lo pequeño su tamaño puede presumir de tener una gran historia.