Doliente cierva, que el herido lado
de ponzoñosa y cruda yerba lleno,
buscas el agua de la fuente pura,
con el cansado aliento que en el seno
bello de la corriente sangre hinchado,
débil y decaída tu hermosura;
¡ay!, que la mano dura
que tu nevado pecho
ha puesto en tal estrecho,
gozosa va con tu desdicha cuando
cierva mortal, viviendo, estás penando
tu desangrado y dulce compañero,
el regalado y blando
pecho pasado del veloz montero.
de ponzoñosa y cruda yerba lleno,
buscas el agua de la fuente pura,
con el cansado aliento que en el seno
bello de la corriente sangre hinchado,
débil y decaída tu hermosura;
¡ay!, que la mano dura
que tu nevado pecho
ha puesto en tal estrecho,
gozosa va con tu desdicha cuando
cierva mortal, viviendo, estás penando
tu desangrado y dulce compañero,
el regalado y blando
pecho pasado del veloz montero.
Ya ves Victoria, paso a saludar a josé maría y te encuentro por estos lares. Ya sabes que es un honor para mí, saludarte en cualquier parte. También quiero dar las gracias a nuestro nuevo amigo, que ha tenido la deferencia de visitarnos en Deza. Bienvenido sea. Nos honramos con su amistad y esperamos seguir "viéndonos" con asiduidad en estos foros.
Un abrazo.
Un abrazo.
Un abrazo.
Un abrazo.