VILLELA: ¡Miedo qué daba!… los niños no salían corriendo pero...

¡Miedo qué daba!… los niños no salían corriendo pero mientras le miraban de reojo, apretaban las manos de sus padres y se apartaban, por si acaso!

Dicen las "malas lenguas" que el Hombre del Saco es de Villela