ALBACASTRO (BURGOS)
La capital del Sauguillo se apellidó de los Cornudos en el siglo doce por su nutrida colonia de rebaños, por lo que los cuernos sólo son de rumiantes
El Valle de los Cornudos
Si no fuera por la insólita belleza de la galería románica de Rebolledo de la Torre, este vallejo del Sauguillo, que discurre encajado entre navíos rocosos, pasaría inadvertido. Desde Humada, la tentación viajera se reduce al esplendor serrano de Valdelucio o a tomar las de Villadiego. A nadie se le ocurriría meterse en umbrías. Entre Humada y la collada que asoma al pasillo de las Loras se encuentran Fuenteodra y Rebolledo de Traspeña, cuyos nombres no engañan. En uno brota el río Odra, que se aprieta por Congosto hacia Villasandino para entregar aguas al Pisuerga cerca de Astudillo. El otro se recuesta en un pliegue forestal de esta encrespada geografía.
Cualquier portillo de los que comunican los sucesivos vallejos es un buen avistadero para apreciar el paisaje de alargadas y rotas montañas calizas que escoltan al Pisuerga por su izquierda. Su trama inabordable constituye un seguro refugio para las aves rapaces. La más adelantada es Peña Amaya, cuyos restos arqueológicos se visitan con guía. Luego viene Albacastro y más arriba Las Tuerces, que es una montaña mágica adornada con caprichos geológicos. Todos estos promontorios rocosos aparecen pelados y tienen forma de proa.
LA MALDICION DE LA BRUJA
La entrada más fácil al valle del Sauguillo se encuentra en plena hoz del Pisuerga, entre Alar del Rey y Puebla de San Vicente. Así que suele pasar inadvertida. Por eso sus parajes, más allá del poderoso reclamo de Rebolledo de la Torre, muestran el encanto de una belleza tranquila y poco transitada. Rebolledo de la Torre se apellidó en el siglo doce de los Cornudos, pero no por lo que pudiera maliciarse. Entonces todavía no estaba construida la torre, de la que andando los siglos sería señor Garcilaso de la Vega, y el valle albergaba una nutrida colonia de rebaños. O sea que eran cuernos de rumiantes.
Villela es el primer pueblo del valle, todavía en la vega del Pisuerga. En el camino hacia Rebolledo se cruza el arroyo de Congosto, que brota entre peñas. Rebolledo debe su nombre a los robledales del entorno y tiene un enclave en la provincia de Palencia, entre Villacibio y Mave, que también se llama La Rebolleda. Tres kilómetros adelante descuella a la derecha la iglesia románica de Albacastro, erguida sobre una roca con peldaños tallados. El caserío aparece en su mayoría arruinado, vencido por el abandono y las inclemencias del tiempo. Lo que queda de sus paredes combina la textura de la caliza con entramados de roble rellenos de adobe.
¿Qué ha ocurrido para que este pueblo fuera abandonado por sus vecinos? Ahora apenas lo transita algún ganadero y en los fines de semana lo habita un grupo de profesores de Aguilar de Campoo. La iglesia románica figura en el programa de rescate suscrito para los próximos años entre la Consejería de Cultura y Turismo y la Fundación Santa María. De momento aparece hundida, con el artesonado echado a perder por las lluvias, despojada de capiteles y profanada por los buscadores de tesoros. Hace años la saludadora o bruja buena que cuidaba el bienestar del pueblo, de sus animales y cosechas, fue ejecutada por los vecinos juramentados en concejo. Nunca se encontró al autor del crimen, porque fueron todos a una, como en Fuenteovejuna. Pero aquella maldición desalojó la vida de sus casas y sus calles.
La capital del Sauguillo se apellidó de los Cornudos en el siglo doce por su nutrida colonia de rebaños, por lo que los cuernos sólo son de rumiantes
El Valle de los Cornudos
Si no fuera por la insólita belleza de la galería románica de Rebolledo de la Torre, este vallejo del Sauguillo, que discurre encajado entre navíos rocosos, pasaría inadvertido. Desde Humada, la tentación viajera se reduce al esplendor serrano de Valdelucio o a tomar las de Villadiego. A nadie se le ocurriría meterse en umbrías. Entre Humada y la collada que asoma al pasillo de las Loras se encuentran Fuenteodra y Rebolledo de Traspeña, cuyos nombres no engañan. En uno brota el río Odra, que se aprieta por Congosto hacia Villasandino para entregar aguas al Pisuerga cerca de Astudillo. El otro se recuesta en un pliegue forestal de esta encrespada geografía.
Cualquier portillo de los que comunican los sucesivos vallejos es un buen avistadero para apreciar el paisaje de alargadas y rotas montañas calizas que escoltan al Pisuerga por su izquierda. Su trama inabordable constituye un seguro refugio para las aves rapaces. La más adelantada es Peña Amaya, cuyos restos arqueológicos se visitan con guía. Luego viene Albacastro y más arriba Las Tuerces, que es una montaña mágica adornada con caprichos geológicos. Todos estos promontorios rocosos aparecen pelados y tienen forma de proa.
LA MALDICION DE LA BRUJA
La entrada más fácil al valle del Sauguillo se encuentra en plena hoz del Pisuerga, entre Alar del Rey y Puebla de San Vicente. Así que suele pasar inadvertida. Por eso sus parajes, más allá del poderoso reclamo de Rebolledo de la Torre, muestran el encanto de una belleza tranquila y poco transitada. Rebolledo de la Torre se apellidó en el siglo doce de los Cornudos, pero no por lo que pudiera maliciarse. Entonces todavía no estaba construida la torre, de la que andando los siglos sería señor Garcilaso de la Vega, y el valle albergaba una nutrida colonia de rebaños. O sea que eran cuernos de rumiantes.
Villela es el primer pueblo del valle, todavía en la vega del Pisuerga. En el camino hacia Rebolledo se cruza el arroyo de Congosto, que brota entre peñas. Rebolledo debe su nombre a los robledales del entorno y tiene un enclave en la provincia de Palencia, entre Villacibio y Mave, que también se llama La Rebolleda. Tres kilómetros adelante descuella a la derecha la iglesia románica de Albacastro, erguida sobre una roca con peldaños tallados. El caserío aparece en su mayoría arruinado, vencido por el abandono y las inclemencias del tiempo. Lo que queda de sus paredes combina la textura de la caliza con entramados de roble rellenos de adobe.
¿Qué ha ocurrido para que este pueblo fuera abandonado por sus vecinos? Ahora apenas lo transita algún ganadero y en los fines de semana lo habita un grupo de profesores de Aguilar de Campoo. La iglesia románica figura en el programa de rescate suscrito para los próximos años entre la Consejería de Cultura y Turismo y la Fundación Santa María. De momento aparece hundida, con el artesonado echado a perder por las lluvias, despojada de capiteles y profanada por los buscadores de tesoros. Hace años la saludadora o bruja buena que cuidaba el bienestar del pueblo, de sus animales y cosechas, fue ejecutada por los vecinos juramentados en concejo. Nunca se encontró al autor del crimen, porque fueron todos a una, como en Fuenteovejuna. Pero aquella maldición desalojó la vida de sus casas y sus calles.