por Pedro Lozano
Huerta
La
Iglesia de
San Adrián Mártir, se encuentra en
Villímar, un
barrio situado al nordeste del centro de la ciudad de
Burgos, en la
carretera de Poza y a la margen derecha del
río Vena.
Villímar es barrio de Burgos desde el 21 de mayo de 1293 en que el rey Sancho IV agregó a Burgos “Villaymara”.
La Iglesia es una construcción del siglo XV al que se le añadieron las
capillas y el
pórtico en el siglo siguiente.
Es renacentista de planta de
cruz latina, con
columnas,
arcos y
bóvedas estrelladas de
piedra, y dos capillas atribuidas a Juan de Vergara. Su
ábside es rectangular con contrafuertes en
esquinas. La
portada es clasicista, de Juan de Vergara, bajo pórtico abierto con tres arcadas desiguales de medio punto, con columnas cilíndricas con
capiteles y
rejas. La
torre es rectangular, amplia, a la que se ha recrecido una
espadaña con
frontón y remate de pináculos, con dos
campanas y, más tarde, un
adorno para el
reloj.
Recientemente ha sido totalmente restaurada.
La
pila de bautismo es de vaso con arcos incisos y tiene base cilíndrica moldurada; y el
retablo mayor, bueno como los demás, es barroco, de Policarpo de Nestosa y Juan Helguera, en 1664, con relieves y pinturas. En otro barroco hay una
Virgen sedente con Niño del siglo XIV.
Sus libros parroquiales comienzan en 1557 y en uno de tazmías, de 1758, dice en el primer folio que “los franceses saquearon la iglesia y la convirtieron en
cuadra de
caballos”