La localidad cuenta con una
iglesia de dos naves y la cabecera del
edificio se considera la parte más antigua del templo. Su elemento más antiguo es la
pila bautismal, de estilo
románico. El
retablo data del siglo XVII y en él aparece la figura de
San Vitores al que está dedicada la iglesia. Cuenta además con otros dos
retablos menores, uno dedicado a la
Virgen del Rosario, fechado hacia 1580, y otro del
Santo Cristo, de comienzos del siglo XVII (1620).