Los visillos y las
rejas de la
ventana no impiden ver la amplitud y belleza de la
Plaza Mayor con su gran
pino en el centro rodeado de
flores: caléndulas, siemprevivas, alhelíes; con sus tres arbustos de acebo; con la
fuente ornamental de las " cuatro majas"; con la fuente para abastecerse de
agua; con el
Rincón-
jardín repleto de flores y en el que sobresalen dos palmas de yuca recién plantadas este
verano por un servidor; con su pavimento adoquinado.