Este conjunto de figuras: Jesús crucificado y María-su madre- con San Juán al píe de la cruz, se conoce en el pueblo como el "SantoCristo de las eras". Ha estado siempre en la ermita. Cuando el tejado de la sacristía se cayo, se trasladó el conjunto de las tres figuras a la iglesia del pueblo ocupando el lugar del altar dedicado a San Antonio Abad, que un día se quemó a causa de una vela que se dejó encendida