Tiene su iglesia dedicada a San Miguel Arcángel y es renacentista, de una nave, con columnas, arcos y nervios de piedra. El ábside es poligonal con contrafuertes. Tiene una portada ligeramente apuntada, de imitación renacentista, aunque es de comienzos del siglo XX, con arco moldurado y remate floral de cardiñas, con un óculo enmarcado y tres piedras con figuras, al parecer romanas. La torre es cuadrada con pilastrones en el segundo cuerpo, con cuatro huecos, dos campanas y dos campanillos.
La pila actual es lisa y la primitiva, pequeña, que ahora sirve para pila del agua bendita, era románica, con gallones; y el retablo mayor, bueno, es clasicista, de Mateo Fabricio, de 1643. En otro, barroco, hay una
Virgen sedente del siglo XIV. Hay también una Virgen sedente con Niño de XVI.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1637.
Hay un convento de clarisas, con iglesia gótica, con nervios y bóvedas de piedra, de 1477 y altar barroco con una pequeñísima Virgen del Espino del siglo XV, en el que se guardó durante siglos el manuscrito del Poema de Mío Cid.
En sus tierras están catalogados un yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce, otro Tardorromano con posibles restos del final del Bronce, otro Tardorromano con restos Medievales y otro de época sin determinar.
A comienzos del siglo segundo existía aquí una escuela de estelas romanas, que se conoce como del “Maestro de Vivar”. Una de ellas se conserva en el Museo Provincial.
En los primeros años del siglo XI se supone que nace aquí Diego Laínez, señor de Vivar y padre del personaje que más gloria ha dado al lugar: Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, que nace en torno a 1040.
Según el historiador Yepes nace aquí Rodrigo de Vivar, que fue Abad del monasterio de San Juan, en Burgos, de 1471 a 1473.
En el año 1900 ve la luz el padre Fernando Saiz Moral, ilustre misionero franciscano en la Recoleta de Arequipa, en el Perú, escritor, fallecido en 1983.
El día 8 del ocho de 1938 comienza sus días el autor de este libro que tienes en tus manos, Emiliano Nebreda Perdiguero, sacerdote diocesano.
El 7 de agosto de 1946 viene a la vida Ángel Tomás Gago Santamaría, hostelero en Bilbao, creador de la Escuela de hostelería y Presidente de la Federación Española de Hostelería.
Podemos fijar aquí, puesto que aquí vivían sus padres, en 1947, el nacimiento de Moisés Pascual Pozas (aunque nace accidentalmente en Santibáñez Zarzaguda), Dr. de Filología románica, profesor, novelista premiado.
Ha tenido últimamente entre sus vecinos a Timoteo Riaño Rodríguez, Dr. en Filología Hispánica, catedrático, investigador sobre el Cid, colaborador en revistas especializadas, miembro honorífico del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas.
Va tomando auge cada año, animado por las Diputaciones provinciales de los lugares por donde discurre, el Camino del Cid, como destino turístico, que comienza en Vivar con su legua “0”.