Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia, dedicada
santa Eulalia de Mérida,
virgen y mártir, de estilo indefinido, de una nave en
piedra sillería, con un cuerpo añadido a la cabecera, imitando el
románico, pero liso y sin
adornos ni canes. La
portada tiene
arco de medio punto con grandes dovelas e impostas. Y la
torre es una singular
espadaña, rematada en bola con dos huecos apuntados y dos
campanas. La
pila es
románica, de copa lisa, con base cuadrada y pie cilíndrico. La pila del
agua bendita es un
capitel románico excavado, apoyado en cuatro fustes, que están unidos con decoración vegetal; y el
retablo mayor es barroco, salomónico, en torno a 1685, con una Santa Eulalia y una Asunción del siglo XVI. Hay otro buen retablo renacentista con siete pinturas, deterioradas. Tiene también pinturas en otro retablo.
Sus libros parroquiales dan comienzo en 1752, aunque hay una nota en el Libro de
Fábrica: 1815-1907, Folio 1 que dice: “el 12 de diciembre de 1812 los franceses saquearon la iglesia, quemaron los
altares y rompieron los libros parroquiales”.
Aunque ahora no hay nada, consta que tuvo
rollo de justicia, porque aparece dibujado en el Catastro del Marqués de la Ensenada.
Y en sus tierras están catalogados un yacimiento arqueológico
Medieval (antiguo
palacio, ahora de propiedad particular, restaurado y convertido en “
casa rural”), una
ermita Medieval y dos posiblemente del Calcolítico