Feliz Navidad para los pocos que vais quedando. Da poca felicidad el ver los pueblos tan vacíos, sin niños, sin perros.. Casas y corrales sin alma. Alguna que otro hogar donde la leña humea, habita un viejo matrimonio, que al calor, rumia su soledad, recordando pasados tiempos, en los que en torno a la mesa, se reunía una cuantiosa familia.