-S.O.S. DENTRO DE UNA BOTTELA –
Llevamos 8 años perdidos y a la deriva, haciendo aguas por todos lados con rumbos equivocados.
Tenemos un Comandante, un Capitán y algunos Contramaestres que critican duramente al anterior Capitán por sus formas de dirigir el barco y los rumbos a seguir.
Resulta que ellos están siguiendo los mismos caminos y las mismas formas.
Nuestro viejo, pero bonito barco, se llama “El Albares”.
El rumbo a seguir se encuentra más o menos al Este de nuestro barco, la isla se llama “Alto La Rueda”, allí quieren enterrar un tesoro de 2.000 cofres repleto de oro, y estos 2.000 cofres repletos de oro van a producir otros tantos.
Creo que vamos a ser la envidia de todos los mares y todos los puertos. Esta isla será la referencia a seguir de todos los barcos, por aquí pasarán miles de navíos y tripulantes.
Me dará un poco de vergüenza cuando pase tanto barco y tanto tripulante y vean el cascarón en el que vivimos…aunque no pasa nada, parte de ese oro que van a enterrar será destinado para darle algo de pintura a nuestro barco, aunque tal vez no haga falta pintura, porque lo mismo no llega a pasar nadie por aquí.
Para que no protestemos y quedemos medio convencidos, nos dicen que nos traerán agua dulce, será que estamos necesitados de agua!!!
-Señores Comandante y Capitán, en este barco no necesitamos agua, precisamos de nuevas tuberías y una depuradora…agua es lo que sobra!!
El promotor de este nuevo proyecto es un “pirata” que ya es perro viejo en estos menesteres, si hombre….ese que lleva aprovechándose toda la vida de este barco a cambio de nada!
Voy a refrescarles la memoria:
Hace unos años, este viejo pirata de los trapicheos nos visitó y nos dijo que haría unos sondeos para montar una industria en este pequeño barco, que nos iba a sacar de la miseria. El resultado fue que el se llenó los bolsillos de oro y se fue con viento fresco; que nos dio a nosotros?, que yo sepa, nada.
Cual fue el resultado de los sondeos y las pruebas que realizó?; lo sabrá el!.
Lo que si recuerdo, es que las pruebas que tenía, fueron lanzadas por la borda cuando las autoridades competentes vinieron a revisarlas, y lo que más rabia me da, es que nos sigue visitando cuando le interesa, cuenta cuatro mentiras, y para colmo, hay tripulantes de este barco que se las aplauden.
-Señor pirata, deje de amasar tesoros, de mentir y de hacer monumentos a la gente que ha dejado esta vida y de la que nunca se acordó cuando trabajaban para usted, a los que aún viven, págueles unas dignas y merecidas monedas de oro, y ya de paso, resuelva sus problemas para que se terminen las rebeliones a bordo de este sector, cada vez más negro para el obrero por culpa de personas como usted. Por favor, no los haga trabajar y limpiar la cubierta el día de su patrona, que tienen que ir a la romería del “Alto La Rueda” volviendo a los mandos de nuestro barco.
Nuestro Comandante viene al barco de vez en cuando, nos reúne en la cubierta, nos cuenta unas cuantas mentiras con palabras muy técnicas…y casi hasta nos las creemos!!
El Comandante y el Capitán tienen el papel muy bien ensayado, son buenos actores.
El Comandante se marcha y le deja órdenes y el rumbo a seguir al Capitán, y aquí nos quedamos nosotros, luchando contra viento y marea…-y contra el Capitán-. El Comandante dice querer mucho a su tripulación, y debe ser cierto, porque cuando contrajo matrimonio, como este barco es un viejo cascarón y nosotros muy poca cosa para tan alto cargo, se fue a casar a un yate de lujo…¡como nos quiere el Comandante!.
Resulta que ahora el Capitán esta un poco “mosqueado” porque se han recogido firmas para que no se regalen las islas del “Alto La Rueda” y “La Huerta Grande”. Lo gracioso, -pero triste-, es que él mismo, dos o tres meses antes, estuvo haciendo exactamente lo mismo, pero para lo contrario, aunque eso si, no explicaba muy bien para que era exactamente…y es que engañando hay menos explicaciones que dar!.
-Señor Capitán; es usted un dictador y un hipócrita.
Me he enterado que el próximo Capitán que preparan estos “altos mandos” es de la misma madera, por lo visto ya amenaza ser muy duro dándole sebo al látigo.
¡Pobres de nosotros!, ¡Dios no lo quiera!…es un tripulante de este barco y viene y va cuando le interesa, –cuando hay algo interesante en el barco, o cuando vienen ciertas personas de travesía durante unos días, ya que le gusta presumir bastante de lo que no es-.
Yo me pregunto constantemente, que experiencia puede tener este futuro –esperemos que no- Capitán, que jamás se ha preocupado de este barco y nunca se arrodilló a fregar la cubierta?. Para llegar a ser Capitán, hay que pasar antes por ser un simple tripulante, no obstante, poco importa quien llegue a ser el nuevo Capitán, si el que seguirá manejando el timón será el mismo Comandante.
Termino rápido y subo a cubierta para lanzar este mensaje, que tengamos suerte y coja corrientes y vientos favorables, que llegue lo antes posible a manos de un buen Comandante y un buen Capitán, que nos marquen un buen rumbo y nos lleven a buen puerto antes de que nuestro pequeño, pero bonito barco, termine a la deriva o bajo las aguas.
FIRMAN:
Los tripulantes del barco “El Albares”, que están cansados de rumbos equivocados, especulaciones, dictaduras, engaños y regalos a piratas que están repletos de tesoros.
-…..O a ver si al final resulta que no existen tales regalos…¡que mal pensado soy!-.
Llevamos 8 años perdidos y a la deriva, haciendo aguas por todos lados con rumbos equivocados.
Tenemos un Comandante, un Capitán y algunos Contramaestres que critican duramente al anterior Capitán por sus formas de dirigir el barco y los rumbos a seguir.
Resulta que ellos están siguiendo los mismos caminos y las mismas formas.
Nuestro viejo, pero bonito barco, se llama “El Albares”.
El rumbo a seguir se encuentra más o menos al Este de nuestro barco, la isla se llama “Alto La Rueda”, allí quieren enterrar un tesoro de 2.000 cofres repleto de oro, y estos 2.000 cofres repletos de oro van a producir otros tantos.
Creo que vamos a ser la envidia de todos los mares y todos los puertos. Esta isla será la referencia a seguir de todos los barcos, por aquí pasarán miles de navíos y tripulantes.
Me dará un poco de vergüenza cuando pase tanto barco y tanto tripulante y vean el cascarón en el que vivimos…aunque no pasa nada, parte de ese oro que van a enterrar será destinado para darle algo de pintura a nuestro barco, aunque tal vez no haga falta pintura, porque lo mismo no llega a pasar nadie por aquí.
Para que no protestemos y quedemos medio convencidos, nos dicen que nos traerán agua dulce, será que estamos necesitados de agua!!!
-Señores Comandante y Capitán, en este barco no necesitamos agua, precisamos de nuevas tuberías y una depuradora…agua es lo que sobra!!
El promotor de este nuevo proyecto es un “pirata” que ya es perro viejo en estos menesteres, si hombre….ese que lleva aprovechándose toda la vida de este barco a cambio de nada!
Voy a refrescarles la memoria:
Hace unos años, este viejo pirata de los trapicheos nos visitó y nos dijo que haría unos sondeos para montar una industria en este pequeño barco, que nos iba a sacar de la miseria. El resultado fue que el se llenó los bolsillos de oro y se fue con viento fresco; que nos dio a nosotros?, que yo sepa, nada.
Cual fue el resultado de los sondeos y las pruebas que realizó?; lo sabrá el!.
Lo que si recuerdo, es que las pruebas que tenía, fueron lanzadas por la borda cuando las autoridades competentes vinieron a revisarlas, y lo que más rabia me da, es que nos sigue visitando cuando le interesa, cuenta cuatro mentiras, y para colmo, hay tripulantes de este barco que se las aplauden.
-Señor pirata, deje de amasar tesoros, de mentir y de hacer monumentos a la gente que ha dejado esta vida y de la que nunca se acordó cuando trabajaban para usted, a los que aún viven, págueles unas dignas y merecidas monedas de oro, y ya de paso, resuelva sus problemas para que se terminen las rebeliones a bordo de este sector, cada vez más negro para el obrero por culpa de personas como usted. Por favor, no los haga trabajar y limpiar la cubierta el día de su patrona, que tienen que ir a la romería del “Alto La Rueda” volviendo a los mandos de nuestro barco.
Nuestro Comandante viene al barco de vez en cuando, nos reúne en la cubierta, nos cuenta unas cuantas mentiras con palabras muy técnicas…y casi hasta nos las creemos!!
El Comandante y el Capitán tienen el papel muy bien ensayado, son buenos actores.
El Comandante se marcha y le deja órdenes y el rumbo a seguir al Capitán, y aquí nos quedamos nosotros, luchando contra viento y marea…-y contra el Capitán-. El Comandante dice querer mucho a su tripulación, y debe ser cierto, porque cuando contrajo matrimonio, como este barco es un viejo cascarón y nosotros muy poca cosa para tan alto cargo, se fue a casar a un yate de lujo…¡como nos quiere el Comandante!.
Resulta que ahora el Capitán esta un poco “mosqueado” porque se han recogido firmas para que no se regalen las islas del “Alto La Rueda” y “La Huerta Grande”. Lo gracioso, -pero triste-, es que él mismo, dos o tres meses antes, estuvo haciendo exactamente lo mismo, pero para lo contrario, aunque eso si, no explicaba muy bien para que era exactamente…y es que engañando hay menos explicaciones que dar!.
-Señor Capitán; es usted un dictador y un hipócrita.
Me he enterado que el próximo Capitán que preparan estos “altos mandos” es de la misma madera, por lo visto ya amenaza ser muy duro dándole sebo al látigo.
¡Pobres de nosotros!, ¡Dios no lo quiera!…es un tripulante de este barco y viene y va cuando le interesa, –cuando hay algo interesante en el barco, o cuando vienen ciertas personas de travesía durante unos días, ya que le gusta presumir bastante de lo que no es-.
Yo me pregunto constantemente, que experiencia puede tener este futuro –esperemos que no- Capitán, que jamás se ha preocupado de este barco y nunca se arrodilló a fregar la cubierta?. Para llegar a ser Capitán, hay que pasar antes por ser un simple tripulante, no obstante, poco importa quien llegue a ser el nuevo Capitán, si el que seguirá manejando el timón será el mismo Comandante.
Termino rápido y subo a cubierta para lanzar este mensaje, que tengamos suerte y coja corrientes y vientos favorables, que llegue lo antes posible a manos de un buen Comandante y un buen Capitán, que nos marquen un buen rumbo y nos lleven a buen puerto antes de que nuestro pequeño, pero bonito barco, termine a la deriva o bajo las aguas.
FIRMAN:
Los tripulantes del barco “El Albares”, que están cansados de rumbos equivocados, especulaciones, dictaduras, engaños y regalos a piratas que están repletos de tesoros.
-…..O a ver si al final resulta que no existen tales regalos…¡que mal pensado soy!-.