Lo mejor de Albires sin duda alguna son las nuevas generaciones. Las condiciones económicas y de abandono y éxodo a las ciudades posiblemente sigan minando al pueblín, pero en el verano la cosa cambia; hay vida y sobre todo dos pandillas impresionantes, la organizadora de la fiesta y la de adolescentes y jóvenes. Lo esencial es que en el pueblo se dan unas condiciones idóneas para fomentar valores esenciales como el de la amistad. Posiblemente no se vuelva a tiempos pasados de esplendor, pero si la gente vuelve en vacaciones, mantiene las casas, deja que sus hijos se diviertan en verano y se implica muy poquito, la cosa cambiará.Por cierto, el que tenga ocasión de ver el vídeo de la boda de M. José y Juan Félix, entenderá fácilmente lo que estoy intentando decir. Lo del proyector una idea genial, igual que la exposición de fotos. En el principio era la acción, no el Verbo, nos recordaba Goethe, más hacer cosas por pequeñas que sean y menos criticar. Los jóvenes se lo curran y no se merecen rebuznos; trabajan con muchos inconvenientes e incomprensión y por supuesto también cometen errores, pero entre sus errores no está el desprecio por su pueblo.
A todos los Alejandros de turno.
Antonio- Alicante.
A todos los Alejandros de turno.
Antonio- Alicante.