En tiempos de los
romanos, fue uno de los principales puntos de la
Vía de la PLata y en la Edad Media, fue
Camino Mozarabe de peregrinos.
En el año 1808, durante la Guerra de la Independencia, los ingleses bombardearon el
puente e incendiaron Alija y su
Castillo. El puente estuvo inutilizado y derruido hasta 1918, lo que provoco una marcada decadencia en la zona, ya que el Camino Real se desvío y paso a otro nuevo, hoy convertido en la N-VI.
Actualmente, el puente esta totalmente reconstruido y llama la atención el empedrado de su piso.