¿Quién no se ha metido alguna vez dentro del
castaño hueco de la Peralina?
Hos voy a contar un cuento que tuve que improvisar un día en
la era por la
noche para mi hija y mis sobrinas.
Dicía más o menos así:
EL CASTAñO VIEJO DE LA PERALINA.
Erase una vez, hace muchos años, cuando en lo que véis por aquí todos los día no había nada más que
árboles y praderas, pasaba un señor muy pobre por el
camino que ni lo era, de junto al
río, por que no había pasado casi nadie.
Este buen hombre se encontró
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