Frente a "la Covacha", casi al otro lado del
río, donde éste comienza a desviarse de la cuesta en dirección a los gaviones de Cabreros. Curiosamente miran en la misma dirección y sentido y es obvio que trabajarán, juntos y con ahinco, para sacar su pollada adelante.
Inserto también un pequeño trabajillo, que espero sea bien interpretado: yo lo pongo con intención proverbial simplemente.
Dedicado especialmente a Rodrigo, cuyas iniciativas me han sido comunicadas. ¡Suerte!
Hablar, hablar...
Las dueñas hablan y hablan...,
comentan roles del
pueblo;
si en sus rondeñas son parcas,
son tozudas en el duelo.
Reprueban y alzan la voz,
ya la charla es griterío,
la alocución muy veloz
y, el concepto, huero..., ¡vacío!
Nada estiman positivo
en su sumo censurar;
saliendo al paso, un vecino,
dio la sentencia al hablar:
--"Hacer juntos el
camino
implica colaborar:
por azar o por destino,
al compartir el lugar,
ya foráneo, ya nativo,
caminamos a la par."
Un paisano de Sabino Ordás