Cuelgo hoy esta
fotografía, con otra perspectiva del esqueleto de la "
Casa de la Cultura" (¿o debe llamarse "Casa del
Pueblo", según otros?) a fin de que sirva de ilustración al comentario correspondiente, motivado éste por los rumores que -también con otra perspectiva- se oyen; éstos pueden crear confusión, al contradecir a otros que trasladamos al
foro con anterioridad, motivo por el cual deseamos que alguien los aclare -concretándolos o matizándolos- aunque en modo alguno excluyan los unos a los otros o viceversa.
Cambios-4
Percibo murmullo nuevo
del plantío en
primavera
tratando de hacerse eco
del decir de amargacena.
Ésta oyó en el Consistorio
versaciones muy dispares,
al tratar del provisorio
de servicios puntuales.
-- "El componente local,
con cada edil de un
color
y muy diversa opinión,
contraviene al ¨regidor¨,
¡clarividente total!"
El Astura, ¡aturrullado!,
buscando la concreción,
pregunta muy interesado:
-- " ¿Pero de qué iba el tema,
deliciosa amargacena?"
-- "El ¨regidor¨, ¡que es de fuera!,
quiere algo para el pueblo,"
contesta ella altanera,
"algo digno y duradero,
¡nada de un pseudo mañero!,
pro solaz del pueblo entero
y aunque haya que entablar duelo."
Complacida la rasera,
que también percibió el eco,
alegremente asevera:
-- "Llegará así, ¡por derecho!,
ese local que se espera,
pues la casa será un hecho,
mal que le pese a un cualquiera."
Yá el
coro presto se activa;
río, chopera y rasera,
al compás de amargacena,
entonan copla divina:
-- "Loor y gracia al ¨regidor¨,
dicha y regocijo a
Ardón..."
Laudo es de sentido amor,
cual brote del corazón,
pues, tomar tal decisión,
no es una causa menor.
En la confianza de que alguien aclare el alcance de la esencia de los rumores, remito un cordial saludo a todos.
Un paisano de Sabino Ordás.