Conocido también por el nombre de chotacabras cuellirojo, es un ave migratoria de
costumbres nocturnas y, por
Ardón, se veía en
verano; su plumaje es muy mimético y él confía tanto en su camuflaje que se pasa el día acurrucado en el suelo, con el que fácilmente se confunde y pasa desapercibido a la vista, tanto si el terreno es pedregoso, como si es terrero con alfombra vegetal seca, como es el caso del de la
foto (imaginad el pájaro pegado al suelo completamente y con los ojos cerrados) y, aunque perciba el acercamiento de alguién, permanece quieto hasta que el que se acerca se pone a un metro de distancia de él o menos. Yo tuve una experiencia personal en este sentido, un día del mes de julio de 1.960, cuando transitaba por el
camino del "Soto Abajo", poco antes de llegar a "la
Columna": para sorpresa mia, y el consiguiente susto, prácticamente a mis pies levantó el vuelo, sin hacer el mínimo ruido, un engañapastores, al que por supuesto yo no había visto; estaba justo al lado del camino, entre éste y la torna del barcellar colindante. Posteriormente tuve oportunidad de captar a un congénere similar, el de la foto.
Con especial dedicación a los tres o cuatro paisanos mayores que me informaron y orientaron en la recopilación de los nombres y ubicación de los pagos del
campo de Ardón en su día. ¡Gracias!
¡Que disfrutéis de la estampa! (Utilizad el zoom).
Un cordial saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás