Estas dos
fotos del
puente que algunos llamábamos de hierro, seria por las barandillas que se observan y que muchos años después yo entre otros tratábamos de girar, no sé si lo conseguíamos, pero sí gastar las zapatillas y la culera de algún pantalón resbalándonos por laterales de dicho puente, algún murciélago aprendió a fumar a la fuerza, tenía allí su
casa.