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Nombre de calle del Maestro que dio clases en el pueblo, en la ciudad de Astorga, ARDON

El siguiente texto es una reseña de un periódico y una parte de un libro en el cual hace referencia a Ardón.
Matías Rodríguez
El maestro de 1ª enseñanza cuyo nombre sirve de título a estas líneas, ha muerto.
La ciudad asturicense, cuyos hijos son en su inmensa mayoría discípulos de don Matías, pues éste educó allí tres generaciones, rindió el último tributo de admiración, de respeto y de cariño a su maestro, a su historiador y cronista, acudiendo en masa al sepelio del cadáver y cerrando los comercios, en señal de duelo, al paso del fúnebre cortejo. El Ayuntamiento, interpretando el sentir de la población, envió numerosa representación al entierro, hizo que asistiera la banda municipal y acordó consignar en acta el sentimiento de la Corporación por tan sensible pérdida y dar el nombre de Matías Rodríguez a la calle del Arco, donde éste vivió cincuenta años.
Los maestros de aquella ciudad y de los pueblos inmediatos concurrieron también al funeral, los primeros con los niños de sus escuelas, testimoniando así la alta estima en que tenían a tan respetable y querido compañero.
No es sólo Astorga y los maestros de aquel partido los que lloran la muerte del venerable maestro. Está de duelo todo el Magisterio de la provincia que ha perdido el mejor de sus consejeros, al incansable defensor de sus derechos, al insustituible presidente de su Asociación, institución que él organizó y a quien dio vida. No creemos aventurado el afirmar que el sentimiento de los maestros leoneses es general. Más si la fatal noticia nos ha llenado y ha llenado a todos de amargura, nos produce gran satisfacción, sirviéndonos de lenitivo, el proceder de la noble y culta ciudad de Astorga, que de tal modo ha sabido honrar, honrándose a sí misma, la memoria de su querido maestro, como allí le llamaban todos.
Don Matías Rodríguez nació en Villapodrambre, pueblo de esta provincia, en 1825. Estudió latín y Humanidades con aprovechamiento, y en los años 45 al 48 dedicase al Magisterio en escuelas incompletas hasta que obtuvo por oposición una plaza de alumno pensionado por la Diputación provincial, cursando en la Escuela Normal de León los estudios del grado elemental y en Oviedo los del superior. En 1851 fue nombrado, mediante concurso, maestro de la escuela elemental de Ardón, y en 1859 obtuvo por oposición la plaza Auxiliar de la Práctica agregada a la Normal de la provincia, pasando por concurso en 1861 a la que sirvió en Astorga hasta su jubilación.
Obtuvo muchos votos de gracias de las Juntas local y provincial y esta última le propuso en 1869 a la Dirección general para una distinción, como uno de los maestros de “mérito sobresaliente”, obteniendo mención honorifica en la Gaceta de 5 de noviembre de aquel año.
Es autor de varias obras de mérito destinadas a las escuelas primarias, algunas de ellas aprobadas por el Consejo de Instrucción pública y premiadas en las Exposiciones regionales de León y Pontevedra y en la Universal de París de 1879; pero la obra que le ha dado más renombre, en la que puso todos sus amores, y a la que consagró, con una constancia de benedictino, la mayor parte de sus horas que le quedaban libres las ocupaciones del cargo, fue su “Historia de Astorga”, cuya segunda edición, notablemente mejorada y ampliada, se publicó hace aún poco tiempo.
La obra que realizó don Matías en favor de la cultura y progreso de Astorga y en pro del Magisterio leonés fue portentosa. No creyó suficientemente cumplidos sus deberes profesionales y de ciudadano trabajando asiduamente durante cuarenta y cinco años, y con brillantes resultados, en las escuelas que ha servido, escribiendo las obras que antes mencionamos y colaborando en los periódicos políticos y profesionales, sino que ha formado parte en todas las Comisiones que perseguían el engrandecimiento de aquella ciudad o fines benéficos y patrióticos, singularmente en la que dio cima al abastecimiento de aguas y en los importantísimos trabajos de la Cruz Roja desempeñó en Astorga en 1898 con motivo de la repatriación del ejército de Cuba. Y pareciéndole aún poco lo que debe la cultura de la provincia a su extraordinaria actividad e incansable celo, ha donado a su pueblo natal, según informes que tenemos por fidedignos, la casa que allí poseía y cuyo valor excede de 5.000 pesetas, para que en ella se instale la escuela pública.
Modelo de virtudes profesionales y cívicas, de costumbres ejemplares, de carácter simpático y afable, el señor Rodríguez gozaba de gran ascendiente y prestigio, no solo entre los maestros, sino también entre sus numerosas relaciones, especialmente en Astorga, donde constantemente recibía el homenaje de la alta consideración y respetuoso afecto que allí le tributaban todas las clases sociales sin distinción.
Descanse en paz el ilustrado y laborioso maestro, reciba su familia el testimonio sincero de nuestro dolor, y los lectores de el distrito universitario encomienden a Dios el alma del finado.

Abril de 1910.

En su libro “Historia de la muy noble, leal y benemérita ciudad de Astorga” nos deja en un párrafo algo del pueblo y dice:
<<Almanzor no se atrevió a penetrar en Asturias porque D. Bermudo, previendo la posibilidad de que así llegase a suceder, había abastecido de hombres y víveres los castillos de Luna, Gordón, Alba y Arbolio, poniendo de este modo coto a la soberbia de aquel, que hubo de regresar a Córdoba, arrasando en su retirada el convento de San Pedro de Eslonza, el de Sahagún (cuyos monjes se habían retirado oportunamente, llevándose las reliquias y riquezas del Monasterio) y arruinando a Mansilla y Coyanza, Valencia de Don Juan. Acaso entonces fue también demolido el castillo de Ardón (1) y despoblado Rozuela, pueblo de sus inmediaciones, que, con el nombre de Rociella, se menciona en una escritura de donación hecha al convento de San Isidro por los reyes D. Fernando y Dª Sancha. En aquel punto hubo un puente que debía servir de paso en el rio Esla.
(1) En Ardón, pueblo que dista tres leguas (17 kilómetros), S. E. de León, existe una elevada superficie de terreno, denominado El Castillo, en donde se descubre, por la parte que mira al rio Esla que lame la falda del terreno etc.>>

A orilla del Esla
(2021)