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Rincón de la calle "La Iglesia", ARDON

Estos restos de la casa que se cayó, junto a una esquina típica de otra casa vieja con tejados y chimenea, me sugirieron el siguiente trabajillo:

Acabamiento.

Casa caída: destrozos.
Solar abierto: despojos.
Mirada triste: un sollozo.
Recuerdo en foto: un antojo.

Al proyectarse la luz,
todo se vuelve color,
rojos, marrones, azul...
resurge nuevo fervor.

Se oyen gritos por doquier,
por este devenir a menos,
que nos resume un ujier:

-" ¡Ya no hay fuerzas, señor!"
-" ¿Que no hay vigor en Ardón?...
¡Fuenteovejuna, simplón!"

Un paisano de Sabino Ordás.
(Diciembre de 2002)