En ese escrito hay nombres de algunas personas que conoci, el médico D. Atilano, Segundo Pérez y como no a mi abuelo Abundio Ordás que tenia el cafe en el cual despache yo a mucha gente del pueblo, todavia me acuerdo de como era hasta el año sesenta y tantos, era pequeñito tenia lo que llaban el reservado donde los que llegaban primero lo cogian para jugar la partida, los demas tenian que subir a la planta de arriba que habia un salón grande, tambien estaba el salón de baile que tenia la entrada por la plaza cuya puerta es hoy el acceso a la vivienda y por el interior se accedia desde lo que era el pequeño bar, y el acceso al bar estaba por una puerta que daba a la parte de la cueva de Tiniano.