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ARDON: ¡Hola, a todos!...

¡Hola,"a orilla del Esla"!
Permíteme que, a propósito de esta foto, comente algunas costumbres de Ardón, relacionadas con el pan, el vino y las velas, con lo cual cumplo el compromiso adquirido el 10 de noviembre próximo pasado con vosotros. Creo que ya están completamente perdidas, pero yo recuerdo que, allá por los años cuarenta del siglo pasado, había lo siguiente:
1º/.- El "día de San Antón" (San Antonio Abad, 17 de enero) protector de los animales, con exquisita imagen y retablo renacentistas (pequeños, pero muy valiosos) en nuestra iglesia, varias familias llevaban, de motu propio, una hogaza de pan cada una de ellas a la sacristía al ir a misa.
Las hogazas se partían en pequeños cubitos, "cotinos", que, una vez bendecidos, se repartían al finalizar la ceremonia, dando un puñado de ellos a cada uno de los asistentes que se acercaban hasta las gradas del altar mayor a recogerlos.
Se llevaban a casa y, en el consumo de los mismos, participaban todos los componentes de la familia y todos los animales domésticos, con los cuales se compartían dándoles la ración correspondiente. Entendían que haciéndolo así se ponían todos bajo la protección del Santo.

2º/ En los "cabodeaño", el día en que se cumplía el año de la muerte de alguien, se destacaba con toques de campanas (al atardecer del día anterior y al amanecer y antes de misa del cabodeaño) con la celebración de una "misa de Requiem" por el difunto (cantada y ocasionalmente solemne, con tres curas) y con la presentación de ofrendas (pan, vino y cera) por parte de la familia durante la celebración litúrgica.
Concluida la ceremonia, la hogaza de pan y la jarra de vino eran trasladadas por los acólitos a la casa del párroco para su consumo, en tanto que la vela se quedaba en la iglesia para ser gastada. Esto no eximía de que, el celebrante, cobrara los emolumentos correspondientes.

3º/ El"día de Difuntos", 2 de noviembre, se celebraba por la mañana una "misa de Requiem" por todos los difuntos habidos a lo largo del año. Era cantada y, cada una de las familias de los finados, llevaba a la iglesia una hogaza de pan, una jarra de vino y una vela, como ofrenda para la misa.
Las hogazas se partían en "rebojos", mas o menos grandes, calculando que hubiera para todos los asistentes a tenor de la cantidad y tamaño de las aportaciones, y se colocaban en unas cestas que, al finalizar la misa, se ponían en el portal de la iglesia, justo a la izquierda de la puerta pequeña que figura en la foto, la mas desgastada, para que cada feligrés fuera cogiendo un trozo al salir.
Las jarras de vino se llevaban a casa del cura, que era quien las consumía, mientras que las velas quedaban en la iglesia para ser gastadas.
Después del acto litúrgico, la mayoría de la gente acudía al cementerio, como el día anterior, para visitar a sus muertos. Este día ya no había responso.

4º/ Sobre el tema de velas, sé que había mas costumbres, pues en muchas ocasiones, cuando venía la nube, vi a mi abuela encender una vela que había sido bendecida el día de la Candelaria, Purificación de Nª Sª, "patrona del pueblo" por cierto, el 2 de febrero. Sobre esto no puedo dar mas información, pues aún no tengo datos suficientes para completar en qué consistía esta costumbre con precisión. Si vosotros conoceis algo al respecto, creo que deberíais exponerlo.

Finalmente, si entendeis que algo de lo que digo debe ser corregido o ampliado, no dudeis en hacerlo, pues lo que perseguimos es conocer, lo mas a fondo posible, nuestras tradiciones y costumbres.

Un cordial saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás.

¡Hola, a todos!
-Paisano de sabimo ordas, te agradezco toda la explicación del pan, el vino y las velas, lo de “el día de San Antón” no tenía conocimiento que se hiciera en Ardón, será por mi “juventud”, si que lo había leído como hice referencia, en un articulo del Diario de León.
Lo de encender la vela cuando había tormenta, mi bisabuela si lo hacía, cogía a sus nietos/as y se iban debajo de escalera, hasta que pasara, (sería el miedo que tenía ella de pasarlo a solas, les hacía rezar una oración, que todavía ronda por casa, algo copio su nieta).
La víspera de la Candelaria, el día de Santa Brígida, si recuerdo que los mozos iban al campanario a tocar a “tente nube”, y que después el alcalde pedáneo les obsequiaba con una cántara de vino y una caja de galletas, cuando yo lo vi.
La letra del “tente nube”:
Tente nube,
Tente tú,
Que Dios puede
Más que tú.
Tente nube
Tente palo
Que Dios puede
Más que el diablo.
Parece ser que esta tradición estaba bastante extendida por la provincia, según articulo de alguna revista del folclore leones.
Nos comentas en tu cuadro de la nube del día de Santiago, lo de los lanzadores de bombas y el peligro de los que no explotaban, yo recuerdo de ver a Amador y a su hermano Manolo, lanzar alguna desde de cerca de su cueva, como tú bien pintaste en ese cuadro. (Algunos paisanos de los pueblos del alrededor se quejaban después de que la tormenta se había ido para su pueblo).
Un cordial saludo.
A orilla del Esla.