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ARDON: ¡Hola a todos!...

¡Hola a todos!
Continúo comentando algo sobre el documento de la foto, los nombres que aparecen, reseñando uno o dos datos de cada uno: Florencio Cabreros, realmente Florentino, fue Alcalde Mayor en dos ocasiones; uno de sus hijos fue Presbítero, ejerció de cura en Benazolve. D. José Ordás, Pepe para la gente del pueblo, era de Valdevimbre y fue padrino de Josefina; aún era Secretario del Ayuntamiento en 1.936. D. Sabino Álvarez, Juez Municipal, sé que era de Villalobar, como único dato. D. Victorino Pérez, además de Fiscal, fue presidente de la Junta Vecinal Local en otro momento y, en 1.936, le obligaron a hacerse responsable de la Alcaldía del Ayuntamiento, cargo que desempeñó durante cuatro años. Don Manuel Castillo, Secretario del Juzgado, fue el padre de Regino y abuelo de Cesar Castillo, creo que éste desempeña ahora el mismo cargo. D. Pedro Casado Pérez, Párroco de Ardón durante treinta años más o menos, hasta el 1.944; fue el que vendió el retablo del Altar Mayor de la Iglesia de San Miguel. Dª. Abilia Burdiel, su último curso en el pueblo fue el de 1.932-33; a su clase asistían normalmente, no lo hacían todas las niñas que había, cuarenta o cuarenta y dos alumnas que, con ella, cantaban aquello de "Si los curas y frailes supieran...". D. Felipe Martínez estuvo un año dando escuela, el curso 1.924-25, cuando se fue D. Fidel Blanco Castilla; le siguió D. José Manuel Vaquero; contó también con un nutrido grupo de alumnos, unos cuarenta, aunque en el pueblo había algún niño más, todos no iban a la escuela. Julián Alonso, comerciante, de los que iban a buscar mercancías a León en el carro de varas con toldo, aunque algunos productos, fideos por ejemplo, venían a hacérselos en su propia casa; las gaseosas, amarillas, naranjas o incoloras, botellas de medio litro, tenían mucha fuerza y para mantenerlas frescas las almacenaba en la cueva, al otro lado de la calle respecto a la casa; tuvo la primera centralita telefónica de Ardón. Adriano Escapa, mejor Adrián, "Casasola", primero comerciante, después ganadero, quesero, tratante...; sus vacas surtían de leche a medio pueblo. Francisco Amo, mejor "del Amo", "el tío Quico", "el Sordo", buen maestro albañil que en una ocasión se cayó desde el tejado de una casa en construcción; él y su hijo Felipe, "Flecha", cuando iban a trabajar a algún pueblo vecino, se desplazaban en una bicicleta tandem; también pescaban con redes en el río: ¡Qué barbos y que bogas!, por talegas los cogían. Florencio Darredo, mejor Barrero, maestro albañil y carpintero, aunque de menor fortuna; vivía en la calle el Río. Cesáreo Carro, barbero, panadero, practicante, estanquero...; en una ocasión, practicando una de sus profesiones, tuvo que romper una botella vacía, para resolver un problemilla que se creó una moza del pueblo. Abundio Ordás, además de regentar el café-bar y el salón de baile, fue alguacil del Ayuntamiento y, cuando iba a los pueblos a dar noticias de la guerra, se apeaba de la burra y la dejaba en las afueras del pueblo a fin de que no se oyeran los rebuznos, si los daba, y la gente no se alarmara: las noticias no solían ser buenas en aquellos tiempos; fue el padre de Josefina. Robustiana Campo no fue la única comadrona de Ardón; pues compartió oficio con Constantina, "la Honrada". Generoso Rey, estanquero y herrero, tuvo la fragua al lado del caño del Puente Piedra, justo al lado contrario a la de Petronilo; fue tío de Araceli, la de Manolín.
Quiero hacer la observación de que, la información que trascribo, la recibo verbalmente y después la anoto; por ello puede haber algún error. Agradeceré que, si encontráis algo que no se ajuste a la realidad, no dudéis en corregirlo; y si conocéis más datos ¿por qué no ampliar la información?
Por mi parte continuaré dentro de unos días.
Un cordial saludo.
Un paisano de Sabino Ordás.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola a todos.
Oi hablar mucho a mi padre de alguno de los personajes que citas. D, Pedro Casado, parroco, que segun tengo entendido vivia en la calle real en la que despues fue casa de la Sra Rosalia, la boticaria. Este sacerdote intervino para salvar a algunos de sufrir represalias durante la guerra, incluso evitar simulacros de fusilamientos cuando buscaban a Abel.
Cesareo Carro era amigo de mi padre y una gran persona. Creo era el padre de Sarito. Conoci en aquella casa todavia instalados los ... (ver texto completo)