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¡Hola, a todos!
"Un pueblo que sueña con volver al bar".-La Nueva Crónica, lunes 15-05-2017
Hoy me han remitido el artículo que he reseñado en el renglón anterior y -dada la impresión que me ha producido su lectura- no puedo dejar de manifestar la esperanza e ilusión que me ha generado el comprobar que hay alguien que se preocupa del pueblín, aunque sólo sea como denuncia, ya que poco o nada podrán hacer I. Giganto, autor del artículo, ni la entidad Nueva Crónica, su medio de difusión, objetivamente hablando en pro de la realización de actuaciones concretas, totalmente necesarias y posibles para hacer realidad el sueño; éstas dependen más de los paisanos, de los propios ardoneses residentes en el lugar, algunos de los cuales -efectivamente- van a jugar la partida a Cembranos o a tomar los vinos a Vega, Valdevimbre...
Se habla en el artículo de posibles locales aprovechables para la ubicación del bar soñado (escuelas, casa del médico, bajos del consistorio) y también se dice que todo es poner inconvenientes por parte de quienes gobiernan para dedicar alguno de ellos a tal efecto; finalmente se concluye el artículo trasladando un pensamiento de Juan Tallón para dar la puntilla: -"un pueblo que pierde la capacidad para convocar una reunión alrededor de una barra de un bar es un pueblo muerto. Da igual que aún tenga habitantes. Como pueblo es un cadáver".
Esta última aseveración, aunque la respeto, me parece un tanto exagerada; pero lamentablemente tengo que reconocer que, cada vez que visito el pueblín, compruebo el avance de la lenta, pero persistente agonía que viene soportando desde hace tiempo.
Desde mi punto de vista, a pesar de que repicaría las campanas para agradecer el artículo, se hace patente en él un error y un olvido: el error es no contrastar la fecha de la "última ronda", ésta no se tomó en 2.013 sino en junio de 2.015; el olvido "obviar un comentario" sobre que hay un proyecto de construcción de un local a tal fin, ya visado y a media ejecución en la Calle Real, centro del pueblo, que no necesita aprobaciones sino las dotaciones económicas necesarias para terminar la obra, algo que conjuntamente las autoridades municipales y locales quizá podrían conseguir si se lo propusieran aunando esfuerzos, algo fácil de convenir ahora que ambos mandatarios, municipal y local, son del mismo grupo. El axioma dice que "querer es poder".
Para terminar, como siempre, permitidme que os traslade la consiguiente pregunta provocativa del diálogo: ¿Consideráis que a la política se debe ir para servir o para servirse?
Un cordial saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás.
"Un pueblo que sueña con volver al bar".-La Nueva Crónica, lunes 15-05-2017
Hoy me han remitido el artículo que he reseñado en el renglón anterior y -dada la impresión que me ha producido su lectura- no puedo dejar de manifestar la esperanza e ilusión que me ha generado el comprobar que hay alguien que se preocupa del pueblín, aunque sólo sea como denuncia, ya que poco o nada podrán hacer I. Giganto, autor del artículo, ni la entidad Nueva Crónica, su medio de difusión, objetivamente hablando en pro de la realización de actuaciones concretas, totalmente necesarias y posibles para hacer realidad el sueño; éstas dependen más de los paisanos, de los propios ardoneses residentes en el lugar, algunos de los cuales -efectivamente- van a jugar la partida a Cembranos o a tomar los vinos a Vega, Valdevimbre...
Se habla en el artículo de posibles locales aprovechables para la ubicación del bar soñado (escuelas, casa del médico, bajos del consistorio) y también se dice que todo es poner inconvenientes por parte de quienes gobiernan para dedicar alguno de ellos a tal efecto; finalmente se concluye el artículo trasladando un pensamiento de Juan Tallón para dar la puntilla: -"un pueblo que pierde la capacidad para convocar una reunión alrededor de una barra de un bar es un pueblo muerto. Da igual que aún tenga habitantes. Como pueblo es un cadáver".
Esta última aseveración, aunque la respeto, me parece un tanto exagerada; pero lamentablemente tengo que reconocer que, cada vez que visito el pueblín, compruebo el avance de la lenta, pero persistente agonía que viene soportando desde hace tiempo.
Desde mi punto de vista, a pesar de que repicaría las campanas para agradecer el artículo, se hace patente en él un error y un olvido: el error es no contrastar la fecha de la "última ronda", ésta no se tomó en 2.013 sino en junio de 2.015; el olvido "obviar un comentario" sobre que hay un proyecto de construcción de un local a tal fin, ya visado y a media ejecución en la Calle Real, centro del pueblo, que no necesita aprobaciones sino las dotaciones económicas necesarias para terminar la obra, algo que conjuntamente las autoridades municipales y locales quizá podrían conseguir si se lo propusieran aunando esfuerzos, algo fácil de convenir ahora que ambos mandatarios, municipal y local, son del mismo grupo. El axioma dice que "querer es poder".
Para terminar, como siempre, permitidme que os traslade la consiguiente pregunta provocativa del diálogo: ¿Consideráis que a la política se debe ir para servir o para servirse?
Un cordial saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás.
