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ARDON: ¡Hola, a todos!...

¡Hola, a todos!
A propósito de esta fuente dice Madoz a mediados del siglo XIX que "fuera de la población (se refiere a Ardón) existen cinco fuentes", de las que globalmente asegura que "todas son perennes y de muy buenas aguas de las que se abastecen los habitantes para su consumo doméstico" (parece ser que las aguas de los pozos de brocal de las casas eran salobres) destacando como especiales a dos de ellas; "la una que llaman de Alcotanas, a la salida del pueblo por el oeste y la otra, que es la principal, por la del sur, a la entrada del puente; esta última tiene un caño con dos pilones: uno pequeño para recibir el agua, y otro mayor donde beben las caballerías, desaguando a la distancia de 20 pasos en un arroyo que corre por el valle..."
No dice nada de la ubicación de las otras tres, como tampoco contabiliza otras siete fuentes existentes, de las cuales quizá hable yo algún día, pues hoy nos vamos a ceñir a la representada en la foto; y a propósito de ésta, añadir que a ella veníamos el día de Sábado Santo los niños y las niñas, cada cual con su vasija, a recoger agua y llevarla a la pila bautismal de la iglesia hasta llenarla, a fin de que el cura la bendijera para después, cada familia, llevar a su casa una muestra.
Desconozco lo que en cada caso hacía cada uno en su casa rerspectiva con el agua bendita; sí tengo constancia de que en algunas, la dueña cogía una ramita de olivo, de las que habían sido bendecidas el Domingo de Ramos, la mojaba en el agua recién bendecida y con ella, estancia por estancia, hacía una cruz en el aire y la sacudía para que cayeran algunas gotas al tiempo que decía "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"; presumo que lo harían así suponiendo que con ello se prolongaba la bendición del agua a la casa, lo que auyentaría los peligros y los malos espíritus.
Sería del agrado de todos que, si alguien conoce algo más sobre el tema, nos lo dé a conocer.
Un cordial saludo.
Un paisano de Sabino Ordás.