¡Hola, a todos!
Aunque con un mes de retraso -debí hacerlo el día que volviste a pasearte por las calles y la Ermita del pueblo- no quiero dejar de felicitarte por la hazaña: resurges de tus propias cenizas, como el fénix, y lo haces con suma delicadeza, sin molestar a nadie. ¡Felicidades!
Por otro lado, mi agradecimiento a quienes han hecho posible esta nueva aparición.
Un saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás.
Aunque con un mes de retraso -debí hacerlo el día que volviste a pasearte por las calles y la Ermita del pueblo- no quiero dejar de felicitarte por la hazaña: resurges de tus propias cenizas, como el fénix, y lo haces con suma delicadeza, sin molestar a nadie. ¡Felicidades!
Por otro lado, mi agradecimiento a quienes han hecho posible esta nueva aparición.
Un saludo para todos.
Un paisano de Sabino Ordás.